Quantcast
Channel: Tony Cantero Suarez » antonio
Viewing all articles
Browse latest Browse all 14

Mis tres tristes tigres (A Guillermo Cabrera Infante)

$
0
0

Un tipo famoso by Ariel Arias for Tony Cantero Suárez

Me han susurrado al oído un presagio que no es nuevo, repetido muchas veces por los seres más pacientes que han envejecido oyendo: No tengas miedo a lo inerte que es con cambios que uno vive.

No tengas miedo a la muerte porque en finales bonitos solo cuentan los recuerdos. Y no tengas miedo a perderlos si de este mundo te pierdes por parajes que no has visto, que en otros tendrás diferentes y encontrarás nuevos bríos y cientos de amigos distintos. Que te acalorarán el presente con las páginas de tus libros; pues se refrescarán el cerebro, en tus fuentes de consejos vueltos versos…

Y te alumbrarán el camino para que tu recuerdo se quede dando vueltas en sus círculos eclécticos, como un angelito negro que ni el diablo ha enmudecido con tormentos. Como el poeta bohemio que legó textos silvestres en poemarios de bolsillo, rimas melódicas, trinos y amor por cuatro caminos suelto.

¡Y un estilo definido, que no plagia ni Dios mismo!

Tu andas marchando al poniente para cambiarte el destino, tú no estás muerto estás vivo. Te estás abriendo el camino con proyectos diferentes, llenos de sueños distintos que tus duendes te han traído.

Y escucho un silbido ardiendo en el fondo de mis adentros, donde existe un cementerio para los casos perdidos que aún intentan sentir fiebre. Y vivir de lo ya dicho aunque les cueste, como quien piensa y se ilumina al unísono en luz verde, analizando al dedillo, si sus palabras convienen a silenciar el presente. Pues un párrafo da hilo para tejerle el destino, a quien destierren al limbo sin dormirlo.

A ese lugar infinito donde el recuerdo perece sin ser visto, por las extrañas sumidas del abismo…

A donde putrefactos y mal olientes tres tristes tigres se han ido, a ponerse nuevos dientes y a limarse los partidos, que perdido el filo tienen. Por sus combates hirientes contra enemigo más fieros, que para no tener que leerlos les llenaron de manchas el pecho. Y luego los dejaron fundirse en lo negro del olvido, enterrados con sus herpes. Sin las rayas que asemejen sus colmillos, sin la fiera claridad de sus delirios oníricos, con ellos mismos, solitos. Pero aún no están muertos, están solo adormecidos porque la anestesia duele. Están mezclando el tintero de todo lo bueno que quede entre sus sienes rebeldes, para traértelo lleno de oleo de teclas sin frenos, con dulce de dedos sinceros y poéticos.

Para que des vida en ellos y guardes buenos recuerdos, menos genios, nuevos bríos. Y a los amigos de siempre los veras siendo testigos de esos momentos divinos que chiflando te traeremos. Ya verás cómo hasta el mar regresa al rio, sentirás como se abre un ciclo serio, se oirá decir que vuelves a tu pueblo; y morirás el día preciso siendo viejo, agradeciendo a la voz partir del cuerpo hacia los cielos.

Al Infante que no olvido pues comprendo, mi homenaje es merecido, pues nadie plagia el recuerdo.

 

Picture by Ariel Arias

Web du photografe: http://500px.com/ariasphotos



Archivado en: Poemas sobre Cuba

Viewing all articles
Browse latest Browse all 14

Trending Articles